[su_heading size=»18″]OH LA LA![/su_heading]
Hoy he sabido mis notas de italiano. Básicamente lo que me esperaba.
Los días aquí transcurren fríos y grises, pero con tantas ideas y proyectos como tengo en mi mente en estos momentos, apenas me doy cuenta de que estamos a -7 bajo cero y de que llevo una semana sin ver el sol.
El fin de semana pasado mi chico y yo hicimos una visita relámpago a Paris. Es casi un delito no visitar Paris si vives en Bélgica, porque está a 1h20 en tren! Es una PASADA plantarse allí dos horas después de haber salido de tu casa. Estaba claro que debíamos aprovechar nuestros dos años belgas para visitar todos los países colindantes. Bélgica está muy bien situada… Y sólo nos falta Holanda.
Paris fue, como hace 8 años cuando lo pisé por primera vez, una delicia. Pero esta ocasión era mucho más especial… Andrés estaba conmigo.
Nos pateamos todas las zonas importantes e hicimos 25 km el sábado y 10km el domingo. Y sin lugar a dudas, la imagen que más pesa en mi memoria es la Sainte Chapelle (que no la pude ver 8 años atrás). Lo más bonito de Paris. Merece la pena pagar los 10€ por verla.
Aquí os dejo una foto, consciente de que no le hace justicia.